Hoy, hoy fue el gran día; el día del esperadísimo lanzamiento del rimbombante iphone. Y sí, yo lo quería, anhelaba, deseaba, exigía, pedía, requería, así como cualquier niña geek, amante de la tecnología y de los dispositivos que la compañía Apple nos pone a disposición.
Yo y mi necedad habían estado esperando con toda ansia el lanzamiento del dispositivo, y la lista de precios que el distribuidor, y más grande ladrón de todo México: Telcel publicaría, pero como era de esperarse los precios de los planes y el plazo forzoso de 24 meses hacían que mi esperanza de poseer se fuera esfumando lentamente. En fin, hoy me topé con un distribuidor telcel, y lo ví y lo toqué con mi grasiento dedo, y lo admire y le mentí a la señorita mostradora, y me fui triste y corajuda porque nomás lo vi de lejitos, nomás dejé tantita grasa en la pantalla, nomás le mentí a la señorita, y nomás me fui.
Fragmentos*
Hace 13 años
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